Son ese acompañante fiel, el que sabemos que no nos fallará.
El complemento inseparable de la hamburguesa. Y como se suele decir “para gustos los colores”, existen diferentes variedades según lo que más te apetezca: las típicas french fries, patatas gajo, patatas paja, las bravas e, incluso, aquellas con queso derretido y bacon por encima.
Una difícil elección, pero que sin duda es un acierto seguro.